Un lingote de oro en Fort Knox
40min - "Tras una maniobra muy peligrosa, los niños logran zafarse de las falsas jugadoras de waterpolo por los pelos. Teniendo en cuenta su situación, tienen más de un motivo para permanecer escondidos, pero Constance se deja llevar por los sonidos de un casino improvisado, organizado por la tripulación en la sala de máquinas del barco. Conscientes de que necesitan más dinero para sus viajes, deciden jugar. Constance, Kate y Sticky ganan mucho dinero, pero, cuando Reynie se entera de que han hecho trampas, los convence para que lo devuelvan. Contra todo pronóstico, su honestidad tiene premio.
En el recinto de Curtain, Jackson y Jillson encuentran a un seguidor de pie en el bosque, como si estuviera congelado. Jackson y Jillson se miran preocupados, mientras él sonríe con la mirada fija, ajeno a todo. En su casa, Número Dos intenta elaborar un plan de fuga más complejo, mientras Benedict se pregunta si puede convencer a Curtain de que lo que ha hecho está mal pasando tiempo con él. Número Dos califica su idea de ingenua y se centra en hacer un reconocimiento del terreno, mientras Benedict asiste a una de las grabaciones en directo de Curtain. Curtain usa su técnica neurológica mientras le habla a la cámara detrás de la cual está sentado Benedict y, al final de la sesión, Benedict parece extrañamente... feliz.
Rhonda, Milligan y la Srta. Perumal intentan mantener la calma durante la tormenta, pero el dirigible no tiene nada que hacer frente a esos vientos traicioneros y tiene que hacer un aterrizaje de emergencia. Ya no podrán llegar a Lisboa antes que los niños.
Cuando los niños salen del casino, las jugadoras de waterpolo los acorralan. Cuando están a punto de enfrentarse a ellas, Bala de Cañón los interrumpe y las jugadoras salen huyendo. Pero él tiene motivos propios para perseguir a los chicos: sabe que son polizones. Sin embargo, cuando los niños hablan con el capitán, acuerdan que los suelte a cambio de arreglar los motores del barco. Los niños desembarcan en el puerto de Lisboa, orgullosos de su ingenio, pero ese alivio se esfuma cuando ven a Jeffers, el Jefe de Seguridad de Curtain, dirigiéndose hacia ellos. "