Hasta Que Muramos
53min - Parece que a Saverio le está yendo todo rodado: el día de su boda con Giada, el chófer de Bagarella, Tony Calvaruso, decide irse de la lengua. Al fin saben dónde se encuentra el escondite de Giovanni Brusca, pero deben organizar la redada con sumo cuidado, pues el más mínimo error podría costarle la vida a Giuseppe di Matteo. El chico, que es un mero peón del perverso juego entre los hermanos Brusca, sigue con vida y se encuentra prisionero en un sótano. Giovanni duda de sus habilidades como jefe al ver que no es capaz de mirar al chico a los ojos. Enzo, por el contrario, cuida del chico, cosa que le hace sentirse superior a su hermano por primera vez en la vida.
En vez de intentar demostrarle nada a su hermano, Giovanni prefiere pasar tiempo con sus matones: Giuseppe Monticciolo y Vito Vitale. El trato que hicieron con los estadounidenses se ha ido al garete y lo único que les queda ahora es matarlos. El vínculo entre los tres asesinos parece afianzarse cada vez más mientras que Enzo se queda apartado.
Enzo pasa los días solo, fantaseando sobre los alienígenas y las estrellas, sus dos grandes pasiones. En uno de esos días que pasa a solas, conoce a Maria, una chica joven a la que parece atraerle su carácter introvertido.
La mansión de Brusca es el escaque de una partida de ajedrez entre criminales y fuerzas de seguridad del estado. Una partida en la que cualquier movimiento es decisivo y un solo error podría ser fatal.